• 400 g Arroz redondo
• 1200 ml Caldo de pollo
• 1 Cebolla
• 2 dientes de Ajo
• 60 g Mantequilla
• 120 g Queso parmesano
• 200 mg  Azafrán (ver consejos)
• 1 Chorro de Vino blanco
• Aceite de oliva
• Sal y pimienta negra

       • Cebollino y Laurel (decoración)

• En primer lugar, pica finamente los ajos y la cebolla. Echa un chorrito de aceite en la sartén y añade los ajos (fuego medio), cocínalo hasta que tenga algo de color.
• A continuación, echamos la cebolla picada con un poco de sal. La freimos a fuego lento, hasta que esté transparente.
• Mientras, tostamos el azafrán. Lo haremos envolviendo el azafrán en papel de aluminio y lo pondremos en la sartén caliente dándole vueltas durante unos segundos. Cuando hayamos acabado podemos dejarlo en hebras o machacarlo para hacerlo polvo.
• Calentamos en un cazo 1 litro de caldo de pollo, cuando hierva, introducimos el azafrán, que se infusionará en el caldo caliente.
• El siguiente paso es añadir el arroz. Cuando hayamos hervido el arroz, añadimos la cebolla y los ajos fritos y un chorrito de vino blanco mientras el fuego está medio-alto hasta que se seque por completo el caldo.
• Ahora solo tenemos que añadir los 200 ml de caldo de pollo restantes en vasos (Ver pestaña de Curiosidades). Lo haremos por fases: primero, un vaso, remover y cuando el caldo se consuma, añadir más caldo, y remover. Probamos hasta que quede al dente.
• Por último, le añadimos la mantequilla y removemos. Cuando esté listo, solo hay que sacarlo del fuego, emplatar y decorar con queso parmesano y opcionalmente,  cebollino y una hoja de laurel en cada plato.

• El arroz ideal es Carnaroli o Arborio, por su alto contenido de almidón.
• El azafrán no solo aporta color, sino también un sabor floral y sofisticado. Se infusiona en caldo caliente antes de añadirlo.
• El proceso final de terminar la receta con mantequilla y queso parmesano, se llama: mantecare, que le da ese acabado sedoso.
• Acompaña tu risotto a la milanesa con una botella de  ossobuco a la milanesa, creando una combinación icónica en la cocina lombarda.